Rehabilitación del espacio urbano entorno a la Ermita de San Antonio
Situación: Rubielos de Mora, Teruel
Superficie construida: 456 m2
Año: 2018
Constructor: Taller de Empleo de Rubielos de Mora
Promotor: Ayuntamiento de Rubielos de Mora
Fotografía: Patxi Díaz Fotografía
En el año 2018 se llevó a cabo la intervención de adecuación y mejora del entorno de la Ermita de San Antonio de Rubielos de Mora, ejecutada en el marco del Taller de Empleo municipal. La actuación tuvo como objetivo principal resolver los problemas de humedades que afectaban al edificio, derivados tanto de la escorrentía superficial como de la capilaridad ascendente en los muros perimetrales.
Para ello, se diseñó un sistema de drenaje que recoge y conduce el agua de lluvia mediante una rigola perimetral, canalizando las aguas hacia el colector enterrado existente en el cruce de caminos. Este elemento define un perímetro de protección en torno a la ermita, acabado con un pavimento de piedra caliza de Mosqueruela, rejuntado con mortero bastardo de cal, garantizando la transpirabilidad del conjunto y la coherencia material con su entorno histórico.
En el perímetro inmediato del edificio se realizó una excavación controlada para cortar las raíces de los dos plataneros situados en la fachada sur, cuyas raíces afectaban a la cimentación y favorecían la acumulación de humedad. Los huecos resultantes se rellenaron con grava drenante, y se procedió a la reconstrucción de las bancadas perimetrales empleando las mismas piedras originales y mortero de cal, permitiendo la adecuada ventilación de las fábricas y su comportamiento higroscópico natural.
En el interior de la ermita se ejecutó una zanja perimetral rellena de grava, destinada a mejorar la ventilación y el secado del muro de mampostería, complementada con el saneado y rejuntado con mortero de cal de las fábricas interiores afectadas por la humedad.
Asimismo, en el diseño del acceso principal situado en la fachada sur, así como en la plaza contigua al este, se incorporaron criterios de accesibilidad universal que no estaban presentes en el diseño anterior. Las nuevas rasantes, pavimentos y transiciones garantizan un acceso continuo y seguro, integrándose de forma respetuosa en el entorno y mejorando la relación entre la ermita y el espacio público.
La intervención ha permitido mejorar de forma notable el comportamiento higrotérmico del edificio, proteger su entorno inmediato y conservar los valores patrimoniales y paisajísticos del conjunto, integrando criterios de sostenibilidad, accesibilidad y respeto por la construcción tradicional.